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40.- Vida y muerte de Mamá Pura
Título:
40.- Vida y muerte de Mamá Pura
Subtítulo:
Autor:
JIMÉNEZ
Editorial:
EDITORIAL VISOR
Año de edición:
2008
Materia
Obras de Juan Ramón Jiménez
ISBN:
978-84-7522-069-7
Páginas:
272
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
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Sinopsis

Había salido de España poco antes de cumplir los cincuenta y cinco y volvía después de veintidós años consecutivos en el exilio americano. Con su peculiar tendencia a los neologismos, Juan Ramón se definió por ello a sí mismo como un "trasterrado" y en otra ocasión como un "desterrado verdadero", aludiendo a la tragedia íntima del poeta que, al dejar atrás su tierra, había de dejar también con ella la misma lengua que era su razón de ser. " Y ¿cómo vas a recoger el trigo/ y a alimentar el fuego/ si yo me llevo la canción?", preguntaba León Felipe al resaltar la pérdida que para la literatura española significaba el gran número de poetas que, al igual que él, hubieron de abandonar el país tras el azote de la guerra. Pero con razón no exenta de amargura el moguereño matizaría esa idea diciendo que una larga separación del habla viva de la patria significaba también una mutilación incluso para aquellos que , como fue su caso, vivían en países de habla hispana como Cuba, Argentina o Puerto Rico, que hablaban, en efecto, en español, pero no en el español que Juan Ramón tenía en su conciencia viva de poeta en el momento de partir para el exilio. Así lo escribe en Vida y muerte de mamá Pura, uno de sus muchos proyectos de libros nunca publicados por él : "Cuando yoespañolestaba en España - dice- creía que todos los españoles que conocía allí hablaban español. No lo dudaba, no necesitaba diferenciarlos. Hoy creo que ningún vive, mde los que conozco fuera de España habla español, español, el español que yo voy perdiendo. ¡Qué estraño! [ ... ] Como el idioma es un organismo libre, y muere y se transforma constantemente, el español que se venga hablando en España, desde el año 36, en que yo la dejé, habrá cambiado en doce años, tendrá doce años más o doce menos, según y conforme. Si yo fuese a España ahora, seguramente hablaría, oiría y hablaría, con duda primero, luego, un español diferente del que estoy hablando. ¡Yo estraño o el español estraño! Igual yo que esos judíos que he oído hablar por aquí, que hablan todavía su español del siglo 15. ¡Qué estraño ! En todo caso, mi español se ha detenido, hace doce años, en mí. Y o supongo , no lo sé ya tampoco, que hablo como hace doce años. Desconfío de mí ahora y desconfío ahora de lo que leo ahora escrito en español en España y fuera de España. Y si quiero recordar, pensar, criticar el español, los españoles, ya no sé lo que leo, lo que hablo ni lo que escribo" •